Seguramente has escuchado y hasta consumido algún producto derivado de la menta. Es decir, ¿y quién no? Desde pasta de dientes y dulces; hasta tes y derivados medicinales. Pero, ¿por qué es tan popular y benéfica esta planta?
¿Qué es la menta?
La menta es una planta de flores violetas o blancas abundante en diversas regiones del mundo y muy conocida por su aroma y sabor característicos. En general, puede alcanzar más de 1 metro de altura gracias a su tallo, y sus hojas miden entre 4 y 9 centímetros de largo. Se ha popularizado gracias a sus usos gastronómicos, en la industria de la salud y hasta en el mundo de la belleza. Pero, ¿sabías que existe más de un tipo de menta?
Tipos de menta
Aunque habitualmente asociamos la menta a un solo tipo de hoja distinguiéndola entre la hierbabuena y el poleo, resulta sorprendente saber que de hecho, estas dos últimas también son un tipo de menta. Entonces, ¿cuál es la verdadera menta?
La menta es una planta que al igual que cualquier otro ser vivo posee clasificaciones y variedades. Por eso, y para hacer buen uso de sus propiedades, es importante conocerlas todas. A continuación te enlistamos los principales tipos de menta.
Menta piperita (Mentha x piperita)
En primer lugar tenemos a esta variante que usualmente conocemos por ser “la menta universal”. Se da al cruzarse la hierba buena y la menta acuática. No es tan larga como otros tipos, pues alcanza en promedio 80 centímetros de largo.
Generalmente se planta en viveros y presenta hojas opuestas, elípticas, y pequeñas flores rosas que se agrupan en inflorescencias globosas.
Hierbabuena (Mentha sativa)
Se trata de una planta perenne de aproximadamente 50 centímetros de altura que crece durante todo el año en condiciones óptimas, aunque es más común que abunde durante primavera y verano.
Sus hojas opuestas son dentadas y rugosas, tiene flores rosas, reunidas en espigas densas. Se cultiva en jardines y viveros. Además, puede consumirse seca.
Menta poleo (Mentha pulegium)
El uso de esta planta se registró desde el reinado de Carlomagno. Se trata de una planta cuya altura es de aproximadamente 30 o hasta 40 centímetros de altura. Sus hojas son ovadas y sus flores se caracterizan por ser color lila.
Menta de agua (Mentha aquatica)
Es una hierba perenne muy común en Europa salvo en la región del norte. Prospera en entornos con vasta presencia de agua y mide desde 90 centímetros hasta metro y medio de altura.
Tiene hojas pecioladas, ovales y pilosas. Sus flores lilas se agrupan en inflorescencias globulosas.
Menta de caballo (Mentha longifolia)
Tipo de planta herbácea y perenne que crece en suelos húmedos en junqueras y herbazales ligeramente alterados. Puede medir hasta un metro de altura y sus hojas son pelosas con aspecto blanquecino.
Es común en la cordillera ibérica y se distingue por sus flores azules agrupadas en densas espigas.
Menta de burro (Mentha suaveolens)
Comúnmente conocida como Juanrrubio, Marrubio, Hierba del sapo o Toronjil cuyano. Se trata de una menta que comúnmente se cultiva en campos europeos y que a diferencia de otros tipos de menta, no posee un aroma tan agradable. Menta de burro puede referirse al nombre un tanto vulgar o coloquial.
Sus hojas son obtusas, rugosas y gruesas. Las flores que crecen de esta menta son azules reunidas en densas inflorescencias.
Menta de lobo (Lycopus europaeus)
Este tipo de menta crece cerca de ríos y zonas húmedas. Se trata de una planta de poco aroma en comparación a otras de su tipo, sin embargo, mantiene sus propiedades curativas.
La menta de lobo es nativa de Europa. Posee hojas dentadas y flores blancas manchadas de púrpura.
Propiedades medicinales de la menta
De la misma forma en la que existen diversos tipos de planta de menta, la cantidad y usos medicinales de estas son extensos. Por eso, hemos enlistado y explicado cada uno de ellos a continuación.
Trastornos digestivos
La menta piperita y la menta poleo son excelentes para aliviar desórdenes digestivos ocasionales como el mal aliento, las náuseas y el exceso de gases dado su efecto antiespasmódico. También ayudan a tratar la indigestión.
La hierbabuena, la menta de agua, de caballo y burro por su parte son excelentes para despertar el apetito y favorecer a los procesos digestivos del organismo.
Puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza por tensión y las migrañas
Debido al agradable aroma de la menta, es común que se emplee para aliviar la tensión de los individuos y favorecer al alivio de cefaleas por estrés.
La menta poleo, por su parte, ha demostrado tener propiedades específicas para aliviar migrañas.
Mejorar y refrescar el aliento
Gracias a sus propiedades antisépticas, las plantas de menta son muy útiles al momento de tratar el mal aliento, pues las bacterias que ocasionan esta afección, se ven neutralizadas. Además, el aliento posterior de quien emplea las hojas de menta mejora gracias al sabor y aroma característico de esta hierba.
Alivio de senos nasales obstruidos
Gracias al mentol es posible descongestionar las vías respiratorias con ayuda de la menta, pues sus propiedades mucolíticas y expectorantes entran en acción. Convirtiéndola en una gran aliada en el tratamiento de cuadros gripales, asmáticos y de bronquitis leves, sobre todo la menta de caballo.
Mejoramiento de la energía y concentración
Cuando la menta se usa en aceites esenciales su aroma ayuda a que la persona pueda relajarse, permitiendo reducir su estrés y así, aumentar tanto su energía como su concentración ya que el estrés y la cortisona han disminuido. El remedio también funciona cuando se implementa a través de infusiones.
Insomnio y mejora del sueño
Gracias a sus propiedades sedantes y antiestrés, la menta es auxiliar a la hora de tratar el insomnio, y en consecuencia, ayuda aumentar la calidad del sueño.
El mentol disminuye la presión arterial, por lo que ayuda al cuerpo a liberarse de tensión y poder entrar en un estado de calma y relajación.
Alivio de cólicos y calambres menstruales
Las propiedades relajantes y antiespasmódicas de la menta la vuelven una alidada eficaz a la hora de tratar cólicos y calambres menstruales leves y moderados. Por lo que un té ayudará a reducir el dolor menstrual.
Para tratar esta ocasional afección se recomienda el uso de menta de burro, de caballo, de agua, poleo y piperita.
Permite combatir infecciones bacterianas y las alergias estacionales
Como se dijo previamente, la menta posee propiedades antisépticas que ayudan a combatir bacterias. La menta lobo se caracteriza por ser febrífuga, es decir, ayuda a disminuir cuadros febriles propios de diversas infecciones.
Además, las plantas de menta son mucolíticas y expectorantes, lo que ayuda a reducir el exceso de mucosa que se genera en una crisis de alergia y despeja las vías respiratorias.
Previene hemorragias
La menta lobo se caracteriza por sus propiedades antihemorrágicas, por lo que es auxiliar para reducir y prevenir que un sangrado se descontrole.
Pérdida de peso, ideal para incorporar a la dieta
La menta ayuda a mejorar el flujo de bilis, y este ayuda a digerir las grasas en el proceso de digestión. Por lo que incluir infusiones de menta en las comidas es un buen aliado en compañía de hábitos saludables para la pérdida de grasa.
Además las hojas de menta reducen la retención de líquidos, por lo que si el peso extra se debe a una mala acumulación de agua en el organismo, la menta ayudará a eliminar este exceso.
Modos de uso de la Menta
Ahora que conoces los tipos de menta y la gran cantidad de beneficios que puede aportar a tu salud, te presentamos la manera en la que puedes sacar el máximo provecho de esta planta. Pues, además de infusiones y extractos, la menta está presente en diversas presentaciones y existen varias formas de darle uso.
Té o infusión de hojas de menta
Ya sean secas o frescas, las hojas de menta pueden emplearse solas o combinadas con algún otro flor o fruto para aprovechar sus propiedades al máximo. Se recomienda no beber más de tres tazas al día.
Extracto de menta
Esta manera de usar la menta variará según la intención con la que se haga, pues aunque puede ser untada en pequeñas porciones sobre la piel para relajar, calmar y estimular, también se pueden diluir gotas en agua para hacer enjuagues bucales o para vaporizaciones. Para esta última será necesario calentar el agua para que el vapor sea inhalado.
Por lo que, el extracto de menta puede poseer y adaptarse a los diferentes usos que deseemos darle. De ahí que tanto la cantidad usada como el tratamiento va a variar, sin embargo, tener entre nuestros aceites esenciales o fabricar nuestro propio extracto de menta resulta bastante útil gracias a su versatilidad.
Otros modos de uso de la menta
Existen otras formas de aprovechar tanto el delicioso aroma como las propiedades de la menta, pues gracias a estos atributos, está presente en la industria gastronómica y en la industria de la belleza.
- La menta como ingrediente: muchos platillos y bebidas emplean esta planta para dar un toque exquisito, ya que su aroma y sabor son utilizados como saborizantes en mojitos, cortes de carne, postres e infinidad de recetas.
- La menta en la industria de la belleza: existe una gran cantidad de shampoos, desodorantes, ungüentos y hasta cremas que asocian la frescura de la menta con la sensación de limpieza y energía. Por eso, no es de sorprender cuando la encontramos como ingrediente y aromatizante en diversos productos en el supermercado.
- Dulces de menta: el característico sabor y aroma de la menta la han convertido en uno de los sabores más controversiales pero favoritos para una parte importante de la población. Tanto, que en muchos restaurantes al terminar el consumo te brindan dulces de menta. Además, ¿quién no la ha probado con chocolate en alguna golosina?
Precauciones
Aunque la menta es deliciosa, refrescante y benéfica para la salud en muchos sentidos como ya hemos revisado, es importante recordar que su uso medicinal debe moderarse, pues como con todo componente activo, el exceso podría resultar contraproducente. De ahí que no se recomienden más de tres tazas de té de menta al día para tratar la indigestión o algún problema gastrointestinal. Además que de persistir un problema así, lo más recomendable sería asistir al médico general o con un especialista.
En este sentido, debemos tener presente que el uso y recomendación de la menta no sustituye un tratamiento otorgado por un profesional de la salud y no debe ser sustituido. Aunque desde luego, el consumo de menta como ingrediente, dulce o producto del supermercado de manera esporádica y por gusto no ha demostrado implicar algún efecto adverso en la salud, de tal manera que este tipo de ingesta no se relaciona con su uso medicinal y queda libre de esta precaución.
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Abril Victoria es licenciada en comunicación con especialidad en medios de comunicación. Se ha desempeñado como community manager, guionista, productora y actualmente colabora en el área de marketing digital para empresas de energía solar.
Escribe columnas para El Foro Verde, La Coyol revista literaria y cuenta con diversas publicaciones en antologías, poemarios, prensa escrita, revistas y medios digitales. Además, trabaja independientemente como ilustradora digital: @Lunartilustra.